Swap sí o Swap no: ¿es necesaria la Swap en Linux hoy en día?

Durante años, la swap fue una parte fundamental en cualquier instalación de Linux. Era común ver recomendaciones como: “si tenés 4 GB de RAM, usá 2 GB de swap” o incluso “duplicá tu RAM en swap”. Pero hoy en día, con equipos más potentes y nuevas tecnologías como zram o el uso de discos SSD, vale la pena hacerse esta pregunta: ¿sigue siendo realmente necesaria la swap?

En pocas palabras, la swap es una porción del disco que el sistema utiliza como si fuera memoria RAM. Cuando tu computadora se queda sin memoria física (RAM), Linux mueve parte de los datos “inactivos” hacia la swap para liberar espacio y evitar que el sistema se bloquee.

La swap puede ser:

  • Una partición dedicada (clásico en instalaciones antiguas).
  • Un archivo swap dentro del sistema de archivos (más flexible y común hoy en día).

En sistemas modernos también se puede usar zram, una forma de compresión en RAM que simula una swap rápida sin necesidad de disco.

  • Estabilidad: evita que el sistema se bloquee si se agota la RAM.
  • Hibernación: para suspender al disco, necesitás swap suficiente.
  • Soporte de procesos pesados: útil para edición de video, máquinas virtuales o desarrollo intensivo.
  • Complemento para sistemas con poca RAM: en equipos antiguos o livianos sigue siendo clave.
  • Rendimiento más bajo: la lectura/escritura al disco (incluso en SSD) es mucho más lenta que la RAM.
  • Gasto innecesario: si tenés suficiente RAM, la swap rara vez se usa.
  • Desgaste de SSD: escribir constantemente en la swap puede acortar la vida útil de algunos discos sólidos.

La respuesta es: depende de tu caso de uso. No existe una única recomendación válida para todos. Aquí te dejamos algunos escenarios:

  • Tenés 16 GB o más de RAM y no usás hibernación: podés prescindir de la swap sin problemas.
  • Tenés entre 4 y 8 GB de RAM: conviene tener al menos 1 o 2 GB de swap (archivo o zram).
  • Usás hibernación: asegurate de tener swap equivalente o superior a tu RAM.
  • Querés un sistema más eficiente: zram puede ser una excelente alternativa, especialmente en laptops.

Zram es una tecnología que comprime datos directamente en la RAM, simulando una especie de swap ultra rápida. Se viene usando hace años en dispositivos Android y ahora también en distribuciones como Ubuntu o Fedora para reemplazar o complementar la swap tradicional.

Ventajas de zram:

  • Más rápido que una swap tradicional.
  • No escribe al disco (ideal para SSD).
  • Se adapta dinámicamente al uso del sistema.

Podés usar el siguiente comando en terminal para ver el uso de la swap actual:

free -h

O bien revisar el archivo /proc/swaps con:

cat /proc/swaps

También podés monitorear tu swap en tiempo real con:

htop

Hoy en día, la swap sigue teniendo un lugar en ciertas configuraciones de Linux, pero ya no es una necesidad universal. Con la RAM cada vez más accesible, el uso de swap tradicional se ha reducido, especialmente en escritorios con buena capacidad de hardware.

Si usás Linux en una laptop antigua, querés hibernar o necesitás estabilidad extra en procesos intensivos, tener algo de swap sigue siendo recomendable. En cambio, si tenés suficiente RAM y buscás velocidad, podés prescindir de ella o usar zram como alternativa moderna.

Como siempre en Linux, la mejor configuración es la que se adapta a tus necesidades reales.

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