¿Qué es un demonio en Linux y qué función cumple?

Si usás Linux, seguro te encontraste alguna vez con la palabra «demonio» o su equivalente en inglés: «daemon». Aunque suene raro, no tiene nada que ver con fantasmas ni cosas paranormales. En informática, los demonios son parte esencial de cómo funciona el sistema operativo por dentro.

En este artículo te explicamos qué es un demonio en Linux, para qué sirven y cómo podés identificarlos en tu sistema.

Un demonio (daemon) en Linux es un proceso que corre en segundo plano y que se ejecuta sin la intervención directa del usuario. Suelen iniciarse automáticamente al arrancar el sistema y se encargan de tareas como monitorear hardware, manejar redes, imprimir documentos, sincronizar relojes y mucho más.

Por lo general, un demonio:

  • Se ejecuta al inicio del sistema
  • No tiene interfaz gráfica ni interacción directa
  • Corre como usuario root o como un usuario de sistema
  • Permanece activo a la espera de eventos

Los demonios suelen tener nombres que terminan en d, como por ejemplo:

  • sshd → maneja conexiones SSH
  • cupsd → se encarga de la impresión
  • crond → ejecuta tareas programadas
  • systemd → gestiona el arranque y los servicios

Las funciones pueden variar según el tipo de servicio. Algunos ejemplos concretos:

  • sshd: permite que te conectes remotamente vía SSH
  • NetworkManager: administra redes Wi-Fi y cableadas
  • cron: corre scripts o comandos a horarios definidos
  • systemd-resolved: maneja la resolución de DNS
  • bluetoothd: gestiona dispositivos Bluetooth

Sin estos procesos, muchas funciones críticas del sistema simplemente no funcionarían.

Podés ver qué demonios están corriendo en tu sistema con:

ps -ef | grep 'd$'

Este comando lista procesos que terminan con la letra d, una convención común para demonios.

Si tu sistema usa systemd, también podés listar servicios activos con:

systemctl list-units --type=service

O ver el estado de un demonio específico:

systemctl status sshd

En la mayoría de las distribuciones modernas, los demonios se gestionan con systemd. Cada demonio tiene un «unit file» que indica cómo y cuándo debe iniciarse. También es posible iniciar un demonio de forma manual con comandos como:

sudo systemctl start nombre-del-servicio

Y si querés que se inicie automáticamente al prender la PC:

sudo systemctl enable nombre-del-servicio

Sí, en la práctica se utilizan como sinónimos. Un «servicio» en Linux es, técnicamente, un demonio que cumple una función específica y que puede ser gestionado por herramientas como systemctl.

Los demonios son el alma invisible de tu sistema Linux. Corren silenciosamente en segundo plano para que todo funcione como debería. Desde que encendés tu PC hasta que la apagás, hay decenas de demonios trabajando para vos.

Conocer cómo funcionan te permite gestionar mejor tu sistema, optimizar recursos, o incluso crear tus propios servicios si querés automatizar tareas. ¡Son pequeños héroes anónimos del mundo Linux!

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